El tiempo no ha sido clemente con Menetia, la nación que un día gobernase todo el mundo “civilizado”. Tras cerca de dos siglos de dominio absoluto sobre todo el oeste continental, sus días de gloria finalizarían con la debacle que supondría “La guerra de los cien nombres”, empequeñecería con el paso de los años y las continuas guerras civiles que terminarían poro confinarlo en la que fuera la Provincia Imperial de Meddlan.