La edad moderna VI

La edad moderna VI
700: Riommar Hayatoshu se convierte en el Danishef de Saliria.

El ascenso de Hayatoshu, desde la posición de estudiante de la universidad de Amlash hasta su posición como líder de la nación fue meteórico. Con el paso del tiempo, las especulaciones acerca de su persona, su origen y su trasfondo han ido proliferando de manera constante. Estas historias y habladurías no se han limitado a sus conciudadanos sino que, dada la relevancia que ha adquirido su persona con el transcurrir de los años, la impronta con la que ha impregnado a la propia Saliria y la repercusión que ha generado más allá de ella, también más allá de sus fronteras se han formulado hipótesis de todo tipo sobre él.

Quienes han ido coincidieno con Hayatoshu a lo largo de su mandato, afirman que no ha envejecido un sólo día a lo largo de los últimos sesenta años. Estas historias han hecho que se quiera ligar su linaje con el de Mavda Danseva, cuando no se especula con que su longevidad no sea natural, sino que pueda ser debida a que se trate de un inmortal.
Quienes defienden esta última posibilidad barajan todo tipo de procedencias para él, desde que se trate de un ailanu retornado, un kayain o, como lo han acusado los diferentes Teócratas de Goord que han sido sus contemporáneos, del hipotético aspecto material de un kurbun.

Durante la aceptación de su cargo, la elección del nuevo Danishef del que fue su primer discurso generó una gran controversia. Con la lectura de un extracto de “El juego de los inmortales” de Daniseva, el nuevo Danishef tensaba las relaciones con la vecina Goord mientras que, al pasar a romper aquel documento, ofendía a sus seguidores más tradicionalistas.
Tras estos actos puramente simbólicos el mensaje de su discurso pasaba a dar un brusco y polémico giro:

“¿Saliria, en qué nos hemos convertido?
Hubo un tiempo en el que fuimos audaces. Un tiempo en el que buscábamos respuestas y lo cuestionábamos todo, en el que nuestro enemigo era la sinrazón.
¿Dónde ha quedado ese pueblo?

El hecho de que la verdad sea esquiva, de que, en ciertas ocasiones sea una cuestión de matices y, en otras, se pueda tratar de una cuestión tan subjetiva como las percepciones individuales, no hace que debamos dejar de buscarla.
Si nos limitamos a perpetuar lo que ya creemos saber, jamás lograremos avanzar. Si no abandonando nunca el terreno conocido, seremos presas fáciles del engaño y la ilusión. Si no aspiramos a alcanzar aquello que hoy escapa a nuestra comprensión, si no ponemos a prueba aquello que únicamente creemos, tan solo nos aguardará será la barbarie y repetir los errores del pasado.
Una vez más debemos ser valientes, debemos desechar lo que solamente creemos e indagar más allá. La ciencia y el conocimiento en cualquier ámbito no deben ser dogmas, no deben ser cuestiones de fe, sino objetos de estudio y verificación constante.
Empecemos de nuevo desde cero. Pongamos a prueba quienes somos, pongámonos a prueba a nosotros mismos como sociedad.
Ya no somos la Saliria de Daniseva y no debemos aceptar sus preceptos como verdades absolutas. Tampoco somos la Saliria derrotada por la teocracia. Los tiempos cambian, el mundo cambia, cambiemos junto con ellos.

Antes de afirmar y defender la legitimidad de un descubrimiento debemos ponerlo a prueba, debemos demostrar su validez. No hay nada que de lo que no tengamos que dudar, absolutamente todo debe ser puesto a prueba. Aquello que vayamos a aceptar como cierto, debe ser lo primero que pongamos en duda. Aquello que vamos a defender es lo que debemos cuestionar con mayor intensidad.”

Ante este mensaje no tardaron en llegar sendas quejas formales por parte de los embajadores de Goord y Menetia ante lo que entendían como un ataque directo hacia sus cultos.
Estas quejas no sólo no fueron atendidas, sino que sólo fueron las primera de una larga sucesión de protestas, tensiones y provocaciones por parte de los representantes de las naciones implicados.

Ninguna de las religiones organizadas habían gozado de una gran popularidad en Saliria pero, con el paso del tiempo, tras la muerte de Elís Namayeva sus sucesores fueron relajando el veto hacia ellas, permitiendo la instauración de lugares de culto en las provincias fronterizas. Asimismo, también se permitía la celebración de ciertos ritos en algunos de los edificios públicos ajenos a las embajadas, como los que se realizaban en la misma universidad de Amlash.

Tras la ascensión de Hayatoshu, y no sin cierta reticencia de algunos de sus ciudadanos y partidarios, de manera paulatina todos estos derechos fueron revocados. Los únicos lugares de culto permitidos pasaron a ser las estancias habilitadas para ello en las propias embajadas.

701: El Gisaulot inaugura la ruta comercial del norte.

Tras el rescate de la expedición de Molqubay por parte de marineros salirios, distintas casas comerciales dieron comienzo a un estudio que aspiraba a trazar una ruta marítima segura con la que comunicar oriente y occidente. Tres décadas después del inicio de aquel gran proyecto, el navío “Gisaulot” logró realizar la ruta entre Saliria y Dayashu en ambos sentidos.

703: El Teócrata Silus segundo de Goord inicia la quinta Cruzada contra Saliria.

La paulatina pérdida de influencia de Goord en Saliria no tardó en afectar al comercio entre ambas naciones.
Tras años de negociaciones sin llegar a ningún acuerdo con Saliria, y presionado tanto por los gremios de las provincias fronterizas como sus representantes religiosos, el Teócrata llamó a una nueva guerra santa.
Tanto en el sermón con el que instaba a los fieles a la lucha, como en los documentos oficiales que se han hecho públicos, los argumentos esgrimidos para la confrontación fueron los mismos:

“El libro de los pecados ha sido abierto una vez más dando con ello comienzo la escritura de una nueva página en su interior.
La ofensa ha sido grave y la advertencia no ha sido escuchada. Nuevamente, la arrogancia de un hombre, junto con la connivencia de sus súbditos y el silencio de los cobardes, nos amenazan a todos. Nuevamente la integridad de toda la creación está en juego. Nuevamente recae sobre las espaldas, los brazos y las almas de los fieles la tarea de evitar un daño aún mayor. Nuevamente es nuestro deber el de reparar el herida que ya ha sido infligida.”

705: Los gremios comerciales de Saliria, Troll’Khan, Shuryne, Dilirm y Dayashu forman la primera alianza comercial entre oriente y occidente.

La creación del Exter saycolus gokazen, la “Liga de comercio marítimo del norte” no implicaba únicamente un mero formalismo o un compromiso escrito sobre papel mojado, sino que su ámbito fue mucho más allá del de un mero documento en el que se expresasen una serie de deseos.
Los miembros de la liga se comprometían a garantizar la seguridad y el paso por sus puertos de toda aquella embarcación que se inscribiese en la misma. Asimismo, también se creó una moneda común con la que facilitar y unificar el pago en todos los puertos miembros.

712: Fallece Silus segundo de Goord.

A día de hoy, la causa de este fallecimiento aún no han sido hecho pública de manera oficial. Si bien es cierto que, en aquel momento, los portavoces del Yokobune Hyakin achacaron públicamente este suceso a “una enfermedad fulminante que le sobrevino de manera súbita”, la falta de detalles y concreción acerca de la misma, así como el tradicional secretismo de la orden que impide el acceso externo a los registros eclesiásticos en los que se encuentra documentada, han causado el surgimiento de una gran cantidad de teorías alrededor de este suceso.

Si bien es cierto que esta versión oficial es la que goza de una mayor aceptación, la teoría que goza de una mayor aceptación en los tabernas y lugares alejados de la mirada de los inquisidores de Goord es aquella que postula la intervención de Hayatoshu y unos hipotéticos “artefactos arcanos” en el suceso.
Pese a que no acostumbra a ser pronunciada en lugares públicos, su nivel de aceptación ha sido tal que ha sido declarada como herejía por parte de la iglesia de Gâldaim para evitar aún más su difusión.
Los detractores de esta teoría siempre han acusado a sus autores y a quienes la defienden de ser agentes infiltrados de Saliria tratando de socavar el poder y la misión del Teócrata, alegando que ninguna “ciencia arcana” se encuentra por encima de la capacidad de su señor para proteger a sus fieles.

Sea como fuere, el sucesor de Silus, Mugunen primero, durante el periodo de luto proclamó una tregua con Saliria mientras se producía la celebración de los actos fúnebres. Asimismo, solicitó a los altos rangos de entre los fieles que se encontraban en el frente su regreso para atender a los oficios.

Este acto, junto al tiempo durante el que se prolongó este luto, le granjearon a Mugunen una gran impopularidad, a la par que disparaba la rumorología acerca de unas hipotéticas negociaciones con Saliria para alcanzar un acuerdo de paz.

713: Mugunen primero fallece.

Nuevamente, el secretismo que rodea a todo lo relacionado con los detalles acerca de las defunciones de los sumos pontífices de Goord, el acceso a esta información no es accesible a aquellos que no forman parte del círculo interno del Yokobune Hyakin.
Esta reticencia a permitir el acceso a los registros en los que se encuentran documentados estos hechos, así como la estricta compartimentalización de la propia estructura jerárquica de la iglesia de Gâldaim, han llevado a agrias críticas dentro de sus mismas filas.
Pese a que no existe ningún documento accesible que de peso a tales afirmaciones, los escasos altos cargos que han abandonado el culto y se han arriesgado a romper sus votos sagrados para realizar algún tipo de declaración a este respecto, sí que han hablado de luchas internas entre las distintas ramas de la organización acerca de este concreto.

De cara al exterior, durante la comparecencia pública de los vocales de la iglesia la razón que se adujo para el fallecimiento de Mugunen fue la misma que se atribuyó a Silus; una nueva, súbita y fulminante enfermedad.

Pese a lo avanzado de la edad del pontífice ya el mismo momento de su selección, las teorías conspiratorias no tardaron en surgir. A diferencia de lo sucedido con la muerte del anterior Teócrata, en esta ocasión la rumorología popular apuntaba a que, al contrario que con Silus, la muerte Mugunen había sido provocada por miembros descontentos de la propia iglesia.

714: Itzanaya primera se convierte en Teócrata de Goord.

Tras el periodo de luto por el anterior pontífice su sucesora declaró por finalizada la tregua con Saliria, aunque las hostilidades no se retomaron inmediatamente.
De acuerdo a sus apariciones ante el pueblo, si bien Itzanaya hizo público su deseo de continuar con la cruzada, también alegaba que esta esta no podía retomarse de manera inmediata, achacando esta dilación a una “revelación divina”.

Pese a que existe constancia documentada acerca de la la unanimidad del equipo de gobierno de Saliria acerca de mantener el veto, también es cierto que dentro del pueblo, principalmente entre los habitantes de las provincias fronterizas, la percepción de aquel decreto fue cambiando a lo largo del tiempo. Aquellos que padecían el conflicto con Goord desde la cercanía reclamaron que se volviese a poner aquella norma a votación.

716: Tras un fallido golpe de estado en Saliria estalla la guerra civil.

Ante la amenaza constante del inicio de la nueva cruzada, las tensiones internas en la capital entre los defensores de mantener el veto y quienes abogaban por suavizar su aplicación, fue acrecentándose de manera paulatina.
Finalmente, este tema fue llevado hasta una nueva votación en la que salió como claro vencedor el bando de quienes optaban por su aplicación de manera estricta.

Tras este hecho y un fallido intento de asesinato sobre el Danishef, parte del ejército se levantó en armas contra el gobierno de la capital. Liderando a estos hombres se encontraba Borgsha Timurlesiev, líder de la oposición y con fuertes vínculos familiares dentro de la cúpula de poder del ejército.
Timurlesiev acusó a Hayatoshu y sus partidarios de ser “una cuadrilla de intelectuales incapaces de comprender las necesidades del pueblo” así como de “tener un total desprecio por las vidas de sus ciudadanos” y de “anteponer unos ideales utópicos e inalcanzables a las necesidades acuciantes del día a día”.

Esta sucesión de eventos fue lo que llevó a Itzanaya a proclamar que la “señal divina” había llegado. Pocos días después del la llegada de las noticias del inicio de la guerra civil en Saliria, daba la orden de reanudar la hostilidades.

Así como existe documentación acerca de las negociaciones del Teócrata con los gobiernos de Menetia y Rearem para que le apoyasen en su “sagrada misión”, pese a las acusaciones que se han vertido al respecto, no existen pruebas concluyentes que la vincules con el intento de asesinato o el alzamiento de las tropas salirias.

718: Se produce el hundimiento del “Estrella de Dujastur”.

El asalto y hundimiento por parte de la flota shizune de este navío desencadenó una serie de eventos que culminaron en el inicio de la mayor guerra que ha conocido oriente. Lo que parece claro es que el hundimiento del propio “Estrella de Dujastur”, un navío mercante de bandera dayashi que se dirigía hacia Mashulanu, sólo fue un peón dentro de una jugada de mayor embergadura.

A lo largo de los dos siglos precedentes, las relaciones entre Shinzay y Mashulanu habían sido un sucesión de enfrentamientos e intentos de acercamiento. Esta tumultuosa convivencia, consistente en el bloqueo marítimo, así como constantes altercados y provocaciones, alternados con breves periodos de paz entre entre ambas naciones, en aquellos momentos se encontraba en una de sus fases hostiles.
Sumidas como se encontraban en la disputa por Tarnyashi, una de las islas del archipiélago de Yarnú, la firma de un acuerdo comercial entre Dayashu y la nación isleña, así como la ruta mercantil que establecieron, no fueron recibida con agrado por parte del emperador Xi Yuan Zhu.

Ante la petición de justicia y una explicación por el ataque al navío dayashi, las autoridades shizune se limitaron a calificaron como “un lamentable malentendido”. Más allá de esto, la única respuesta que recibieron fue la recomendación de que, para evitar “accidentes o equivocaciones similares” en el futuro, los navíos de Dayashu alterasen su ruta comercial con Mashulanu evitando la zona conflictiva.
Esta acción, así como la petición posterior, fueron interpretadas por los miembros del Rinyashu como “un acto hostil deliberado, una provocación intolerable y un burdo intento de amenaza”. La solicitud de permitir a una comisión dayashi la investigación del suceso también fue denegada alegando “el alto grado de inestabilidad de la zona y el riesgo que implicaba para su propia seguridad”.
Al mismo tiempo, las conclusiones y disculpa oficial aportadas por Shinzay tampoco fueron aceptadas, sino que se exigió la extradición de los culpables para su juicio. Esta solicitud también fue denegada.

Las sospechas de los investigadores del Rinyashu apuntaban hacia la implicación en el suceso de Koi Yuan Zhushu, heredero al trono de Shinzay y oficial al cargo de las tropas destinadas en Tarnyashi. Si bien no se sabía a ciencia cierta si la orden de atacar había venido dada directamente por él, también solicitaban su extradición y comparecencia.

719: Estalla la guerra entre Shinzay y Dayashu.

Tras un año de largas y complicadas negociaciones en las que no se logró alcanzar ningún acuerdo, el asesinato de Koi Yuan Zhushú fue la gota que terminó por desencadenar la guerra, solo que aquel suceso provocó que todos las relaciones internacionales diesen un brusco giro.
Contrariamente a lo que hasta aquel momento habían presagiado los acontecimientos, fue Shinzay quien declaró la guerra a Dayashu, acusando a su gobierno de haber instigado la muerte del heredero al trono.

Algunos analistas políticos que han estudiado el caso, dada la escasa relevancia política real del propio suceso que lo desencadenó todo, así como las dimensiones que fue adquiriendo el conflicto, especulan con la posibilidad de que el detonante no fuese nada más que una mera excusa a través de la que dar comienzo a un plan más ambicioso y complejo. Sobre lo que no existe acuerdo es acerca de si este plan surgía de las propias Shinzay y Dayashu, o si ellas y sus territorios fueron meros peones en las ambiciones de los gobernantes de alguna de las naciones que les rodean.

La lista de candidatos a haber urdido esta hipotética trama es tan amplia como los miembros de la nobleza del Daegon oriental. De acuerdo a unas y otras teorías, el asesinato pudo venir instigado por el propio emperador que deseaba expandir los territorios de Shinzay, por el propietario de la “Estrella de Dujastur” para vengar la muerte de sus hombres, o por alguna de las naciones aliadas históricamente con Shinzay.
Pese a todo esto, la identidad y motivos del asesino continúan siendo una gran incógnita a día de hoy.

721: Gislanthal Yakain se convierte en el nuevo orgus de Naltor

La llegada al poder del nuevo orgus vino precedida por una fuerte campaña de presión, acoso y desprestigio contra la presencia de los representantes de la iglesia en su país.
De acuerdo a las acusaciones de Yokain, la iglesia no aportaba a las arcas del estado las cantidades pactadas en el concordato y este dinero era dedicado a la creación de nuevas capillas en en las zonas rurales.
Al mismo tiempo, sus sacerdotes impartían una serie de doctrinas que, no sólo eran dañinas para las mentes de los ciudadanos, sino que entraban en conflicto de manera explícita con diversas leyes. Por todo esto exigía la expulsión del culto a los Tayshari de Naltor y el enjuiciamiento de quienes se habían aprovechado de la buena fe de sus gobernantes.

Estas acusaciones, así como las denuncias formales que realizó ante la justicia naltoriana, hicieron que la figura y el nombre de Yokain gozase de una gran popularidad y le granjearon el apelativo de “guardián del legado de Áldryar Nalot”.
Pese a que en sus discursos Yokain realizó constantes alusiones a la situación entre Goord y Saliria, y aunque, de manera reiterada, mostró su simpatía y declaró de manera explícita su inclinación a favor del bando de Hayatoshu, en ningún momento le ofreció apoyo militar en el conflicto que se estaba llevando a cabo en el norte.
Esta actitud de indefinición le granjeó acusaciones de demagogia y falta de coherencia en su mensaje por parte del sector más radical de sus seguidores, aunque este pequeño traspies apenas impactó en su meteórico ascenso.

723: La guerra estalla nuevamente entre Menetia y Naltor.

El brusco giro que tomó la relación de Naltor con la iglesia también se vio reflejado en su tratado con Menetia.
Ante la falta de acuerdo en la re-negociación del concordato, la presencia de varios miembros afines al Gran Teogonista Mathascupra dentro del Vim Ubar, no tardó en decantar la balanza hacia una respuesta bélica ante las afrentas que percibían por parte del nuevo gobernante de Naltor.

Los primeros altercados, previos a la declaración formal de las hostilidades y, con toda probabilidad detonantes finales del mismo, tuvieron lugar entre las provincias fronterizas de Imwasel y Nauyandar tras el regreso hasta Menetia de los religiosos afincados en la provincia naltoriana.
Las autoridades de Nauyandar exigieron la deportación de los religiosos, acusándolos de haberse apropiado de obras de arte naltorianas durante su huida. Tras la negativa del gobierno provincial de Imwasel a acatar este mandato, la solicitud se elevó hasta el Vim Ubar que también la rechazó.

Ante esta negativa, se declaró como no grata la presencia de ciudadanos menetianos en Nauyandar, produciéndose poco después los primeros asaltos a aquellos que habían permanecido allí.
Tras la primera muerte de un ciudadano menetiano, la del comerciante Domenestos Claiqueni, durante uno de estos asaltos, fue el gobierno de Menetia quien exigió la entrega de los culpables. Ante esta petición, Yakain se negó mientras no fuesen atendidas sus solicitudes previas de justicia y retribución.
Mientras se realizaba esta negociación, los ánimos de la ciudadanía ya se encontraban enaltecidos. La escalada de la crispación y los enfrentamientos había crecido hasta unos niveles que llevaron al gobierno menetiano a la necesidad de tener que asignar protección a los ciudadanos naltorianos que se hallaban dentro de sus fronteras.

Tras el asalto del monasterio de Roulés por parte de un grupo de soldados naltorianos, Menetia decretó el cierre de la frontera y declaró formalmente la guerra a Naltor.

725: El teólogo e historiados goordiano Ludstavic de Úlister declara ante el Yokobune Hyakin.

Ludstavic eran una rara avis dentro de la nobleza gordiana y sus estudios fueron una constante fuente de tensiones y encontronazos con las altas instancias de la iglesia. Sus investigaciones no se centraban en los aspectos filosófico-metafísicos de la teología, sino que versaban principalmente en su impacto dentro de la evolución socio-cultural de las naciones. Un enfoque que, en múltiples ocasiones acostumbraba a bordear los límites de la herejía.
En aquella ocasión, la acusación de heresiarca no había venido por ninguna de sus publicaciones, sino por una declaración ante el círculo interno de la justicia eclesiástica en la que afirmó el próximo advenimiento o liberación de “una entidad antigua e imparable”.
Ante la inacción de los altos estamentos a este respecto, Ludstavic había llevado aquella declaración a las calles de Goord con un resultado similar.
Inmersa como estaban Goord en medio de una cruzada “por tratar de salvar el alma del mundo”, aquellas acciones fueron interpretadas como un intento de desprestigiar a la labor del Teócrata y una ofensa ante el creador.
Tras la sentencia que proclamar aquellas palabras como un claro y manifiesto acto de traición y herejía, se le sentenció a morir en la hoguera.
Su ejecución se llevó a cabo a finales de ese mismo año en Kaar.

De cualquier manera, analizadas a posteriori sus aseveraciones, al igual que sucedió con las de Bashukur, se han podido establecer vínculos más allá de cualquier duda o casualidad entre ellas y eventos sucedidos posteriormente.
Se especula con la posibilidad de que esta “presciencia” estuviese ligada con su estudio de los restos de Netter’Gishu’Halal, la construcción jonudi proveniente de Monrasén cuya destrucción fue ordenada por el teócrata Moforsil seis siglos atrás.

728: Fallece Ivsgalar de Natlase, Maesc Zahard del Dominio.

Tras su prematura muerte, y sin haber realizado la criba previa sobre los aspirantes al trono presentados por las distintas facciones, el desconcierto y las luchas internas por hacerse con el poder de la nación se convirtieron en la ocupación principal de las altas instancias de la corte, el ejército y la iglesia.
Ante lo anómalo de la situación y al no lograr alcanzar un acuerdo acerca de los pretendientes, el resultado de las largas deliberaciones, interpretaciones de la ley y consultas a los legisladores, fue el de recurrir al Hasleth Davali, la serie de protocolos que se crearon en el pasado para solventar este tipo de disputas entre los aspirantes.
Pese a que estas “Pruebas del dominador” no se habían utilizado en los últimos tres siglos, cuando la muerte de la joven Yalendra dejó a la nación en una situación similar, este fue la única propuesta aceptada por los líderes de las diferentes facciones.

729: Liveska tercera se convierte en Teócrata de Goord.

Tras el fallecimiento de Itzanaya debido a su avanzada edad, el Yokobune Hyakin nombró como sucesora a la teócrata más joven de cuantos se tiene registro.
Liveska, de treinta y cinco años de edad, llegó al cargo con nuevas ideas de renovación y cambio. Una vez más el bloqueo de círculo interno del gobierno de Goord ante las peticiones de acceso a sus archivos, nos impide conocer si estas ideas y fueron expuestas ante sus superiores jerárquicos antes de su ascensión, o si hasta aquel momento Liveska había mantenido un perfil más bajo y, en apariencia, manejable.
Sea como fuere, las decisiones que ha ido adoptando hasta el día de hoy, comenzano por el muy criticado mandato de poner fin a la cruzada, siempre han ido acompañadas por una gran controversia.

730: Shar Kushén se convierte en el nuevo señor del Dominio.

Tras años de luchas internas en el Dominio entre los partidarios de los diferentes aspirantes al trono, el triunfo de Kushén fue recibido con preocupación por parte de las naciones vecinas.
Con la renuncia, mutilación y exilio de Vain Horst y sus seguidores, el más moderado entre los aspirante y quien contaba con más apoyo del exterior, se desvanecía la esperanza de mantener la paz en el oeste continental.

Kushén, fanático religioso y Tukradum de la renacida orden de Los adeptos del Tanrakûl en una de sus encarnaciones más beligerantes, durante su discurso de ascensión como Maesc Zahard dejó claros sus propósitos desde un principio; El Dominio debía ganarse de nuevo aquel apelativo.

731: Sobre el noroeste continental se produce el evento conocido como Garshed Jonural, “La gran penumbra”

Norotgard, Tarnaq, Werela, Tembi y partes de Edirth, Harst y Saliria se vieron sumidos en una oscuridad anómala cuando sobre ellos se materializó una gran masa que impedía que el sol los alcanzase.
Si bien esta oscuridad no era absoluta, ya que ha sido descrito como “La aparición de una colosal masa informe cuya sombra se desplazaba hacia el oeste” su composición no parecía ser completamente sólida u opaca, sino que, a través de ella, en la lejanía, se podía adivinar la luz de Sholoj como “un tenue punto en el firmamento cuyo brillo era menor al de cualquier estrella nocturna”.
De la misma manera, las inclemencias meteorológicas también lograban atravesar su superficie, permitiendo que el agua de los la lluvia y la nieve llegase hasta aquellos territorios. Aún así, al carecer de casi cualquier luz solar, mientras duró este suceso las cosechas fueron desastrosas y las hambrunas una constante.

Esta descripción inicial no ha tardado en demostrarse como algo apenas capaz de describir su inmenso tamaño. Quien se encontraba situado en su interior, de carecer de una fuente de luz artificial, apenas era capaz de percibir el extremo de su brazo extendido. El cielo desapareció y, a través suya Sholoj sólo se percibía como un ínfima estrella diurna. Apenas un punto entre el el marasmo de informe que parecía consumirlo. Sus rayos no parecían capaces de atravesar a aquella entidad, viéndose enormemente atenuados en su tránsito a través de la materia errante.
Las noches se volvieron oscuras como nuca, ya que la presencia de Lutnatar o las estrellas eran imperceptibles.

Se cree que este suceso pudo tratarse de un nuevo solapamiento planar pero que, en esta ocasión, ambos planos no llegaron a entrar completamente en contacto.
La gran masa informe no sólo se extendía en los cuatro puntos cardinales, sino que algunas de sus extremidades también lo hacían verticalmente. Dada sus dimensiones nadie pudo contemplarla en su totalidad y su extensión, de nuevo enormemente infravalorada, se ha equiparado a la de “una gran montaña o “un isla colosal”.
Pese a que se desconoce también si fue una única masa gargantuesca o si su superficie consistía en una amalgama de miles de entidades menores, se sabe que su envergadura era superior a la de la mitad de Daegon, aunque existen sospechas de que esta podía haber sido incluso mayor que la de todo el continente.
Pese a que algunos relatos se refieren a esta construcción como algo vivo y mutable, las pruebas parecen descartar esta teoría.

Se estima que la elevación de la “parte central” de aquella gran masa se encontraba a más de un kilómetro de altura, pese a que alguna de sus protuberancias parecían alcanzar e incluso hundirse bajo la tierra. Si bien es cierto que apenas se produjeron destrozos sobre las estructuras que atravesaban estas protuberancias, sí que estas quedaron afectadas. Al entrar en contacto con aquella entidad su misma estructura mutaba, fusionándose de manera parcial con algún fragmento de la materia que la componía. Por el contrario, ya fuese dentro o fuera de las edificaciones, sí bien las estructuras orgánicas parecían impermeables a esta mutación, sí que se contabilizó la desaparición o pérdida de cientos de las mujeres y hombres que entraron en contacto con la misma.

Tras su aparición el pánico no tardó en estallar en las naciones que se encontraban bajo su sobra, los territorios más afectados por la aquella bruma opresiva.
El Harst central quedó prácticamente despoblado en aquellas fechas y sus habitantes se desplazaron hacia el sur. Al mismo tiempo, se produjeron grandes migraciones provenientes desde Tembi y Edirth hacia las provincias norteñas de Harst y Tarnaq, aunque allí tampoco lograron escapar del efecto del también llamado “Devorador de soles”.
Por su parte, el comportamiento de los habitantes de Werela se dividió en dos grandes grupos. Por un lado, aquellos que habían mantenido contacto con los Jonudi apenas dieron muestras de alarma por aquel evento. Si bien no lo reconocían como una fuerza aliada, tampoco la percibieron como algo dañino.
Por otro lado, gran parte de las tribus trataron de emigrar hacia el este buscando territorios más aptos para su modo de vida pero, al llegar a las provincias fronterizas de Saliria y Goord, se encontraron con recepciones armadas.

Este mismo año finalizaba también la guerra civil en Saliria con el bando de Hayatoshu como claro vencedor.

732: Una isla de aspecto difuso se hace visible cerca de las costas de Menetia.

Pese a que este dato no se ha podido confirmar, a tenor de la información que se han podido contrastar con los registros que existen de su primera aparición, se especula que esta isla pudo ser la de Kaeny.
La aparición de la isla etérea, superponiéndose sobre algunos de los islotes del archipiélago-prisión de Toslendaro, despertó interés e inquietud a partes iguales. Mientras el sumo pontífice Mathascupra y sus teólogos trataban de explicar aquella aparición de acuerdo a los textos sagrados, fuera de la iglesia se hablaba de señales de todo tipo.
No fue hasta finales de mailand, tras el primer avistamiento en la ciudad costera de Nigorse de lo que se se interpretó como los habitantes de la isla, que se se descartó su relación con el suceso que se estaba produciendo en el norte y se emitieron las primeras teorías acerca de una posible vinculación con el evento de Dilirm.

A finales de aquel mismo año, durante la larga noche de aracthur, se tuvo también constancia por primera vez de una nueva gran alianza de clanes dengar en la provincia reani de Árictar.
Unidos por Hirrenshu Vrisnama, Jarakanu seguidor de Koroktomoj, los clames devotos de esta deidad conocida también como “El devorador de huesos”, dieron comienzo a una serie de asaltos sobre las aldeas de la zona más alejadas de la vía imperial.
Estos ataques fueron especialmente brutales y, tras el paso de los dengar, lo único que quedaban eran ruinas y los vestigios de lo que parecen sacrificios rituales. Ritos que se creían abandonados siglos atrás. Entre los rescoldos de los ritos y el fuego se pudieron hallar tanto restos de animales como humanos.

Tras el primer ataque, llevado a cabo contra la aldea de Buterasyán, la raktarión de la provincia, Vrishyat Olmur, destinó a los Kumu quinto y sexto de la primera legión la protección de las posibles zonas afectadas y la eliminación de la amenaza.

733: Tras el discurso en el que Shar Kushén proclama el advenimiento del Tanrakûl, el Dominio invade Harst.

Aún sumidos bajo la sombra de Garshed Jonural, en su discurso Kushén señaló los recientes eventos sucedidos como señales del advenimiento de un nuevo Tanrakûl e instaba a los suyos a construir con sangre y fuego su lugar en el mundo que llegaría.

“Es tiempo de guerra y confrontación. Es el momento de que los valiente definan su lugar. De que se enfrenten a la gran prueba con orgullo y determinación.
Las guerras que se están produciendo en el este no dejan de ser conflictos absurdos y equivocados. Este mundo ya no importa, sus territorios son irrelevantes. Lo que conocemos como civilización está condenado y la estulcia del resto de gobernantes no es sino una señal más que nos indica que se acerca el momento decisorio.

Ante esta situación, yo os pregunto:
¿Somos dignos de entrar en el nuevo mundo? ¿Seremos el pueblo elegido por Taranaqu?
Yo digo que sí, pero en mi mano sólo está la posibilidad de demostrar mi valía..
Mas soy vuestro líder y afirmo que mi pueblo también es digno. Sois los herederos de los grandes dominadores, un pueblo merecedor de acompañarme en mi camino ¿Me defraudaréis y pereceréis junto con este mundo, o juntos forjaremos la utopía?

El momento ha llegado. El momento en el que demostraremos que somos dignos del mundo que llegará. El momento en el que nos erigiremos como el pueblo largo tiempo anunciado para conquistar el mañana, para construir el futuro.
Si en algún momento debemos ganarnos el apelativo de dominadores, si ha existido una ocasión en la que hemos de demostrar ser dignos de él, debe ser esta. Si ha existido un momento en el que debemos demostrar nuestro poder y determinación, es hoy”

Con parte de sus territorios aún sumidos en el interior del gran océano errante, el Dominio, aliado con los refugiados de Tembi y Edirth, se lanzo hacia la conquista del sur.

También en aquel año se tiene constancia de ataques similares al de Buterasyám en varias de las provincias reani. A diferencia de aquel primero, estos parecían perpetradas por tribus devotas del resto de las deidades de los dengar; Jarletuktal, Kushund, Matektokoal y Shaduktukumal.
Lo más preocupante de cara a los raktariones fue que estas tribus parecían actuar de manera conjunta, un comportamiento que no se había visto con anterioridad.
Dada la propia idiosincrasia del culto a los jakaranu, los líderes religiosos de las tribus y clanes de adoradores de las cinco deidades, no sólo habían fomentado la confrontación con la autodenominada como “Nación Dengar” sino que, históricamente, también acostumbraban a enfrentarse con quienes rendían culto al resto de deidades de su mismo panteón, cuando no lo hacían con otras tribus que adoraban a la misma divinidad.

736: La guerra Shinzay y Dayashu se extiende más allá de sus fronteras, dando inicio de manera oficial a la Gran guerra oriental.

A lo largo de las últimas décadas se habían ido formando alianzas entre las naciones en guerra y aquellas que les rodeaban pero, si bien las afiliaciones y apoyos para con cada bando eran claros, el conflicto puramente bélico había quedado confinado dentro de sus fronteras.
Mientras que Dayashu contaba con acuerdos con Muliria, Ashgurn y Sheparn, Shinzay recibía provisiones de Dilirm y Shirune.
El resto de las ciudades estado de Trollellom, Dagorel y el gran bloque formado por Hanrath, T’Nar y las Llanuras Zulera hasta aquel momento habían permanecido neutrales en el conflicto.

A mediados del genom de gueregeim se produjo el evento que terminaría desencadenando la ruptura de su neutralidad por parte del gobierno de Kylburn, cuando un ataque contra la línea de suministros con destino a Shinzay se producía mientras atravesaba la provincia de Kázerngul.
La presencia de las tropas Dayashu en su territorio sin haber solicitado una autorización previa, así como el ataque contra una expedición cuya ruta sí que contaba con la aprobación, y se encontraba escoltada bajo la protección de sus tropas fue interpretada como una acción hostil contra la propia Kylburn.

Al mismo tiempo, en el Daegon occidental, Edirth y Shattegar caían bajo el control de las tropas del Dominio.

738: Tras las tensiones generadas por las fallidas negociaciones entre Kylburn y Dayashu para tratar de solventar el incidente de Kázengul, la última invade sin previo aviso la ciudad de Cirmala.

Este ataque cambió de manera drástica el devenir del conflicto. Con la invasión de Cirmala, uno de los protectorados de Kylburn, se involucraba de manera directa en la guerra a las ciudades estado de Trollellom que habían permanecido neutrales.
Invocando el espíritu del Pacto de Áracthur, Dairus logró una nueva alianza que finalizó con la creación de un tercer gran bloque, el formado por las naciones que no habían participado en el conflicto hasta aquel momento, el equilibro de poder cambió drásticamente.
Liderado por Dairus y Lag’Tsat, las naciones el Pacto sometieron inicialmente a un fuerte bloqueo a los participantes del conflicto, pero con esto sólo logró que la guerra se extendiese aún más hasta el interior.
Tanto Shinzay como Dayashu dejaron de tener acceso a los recursos de sus aliados, mientras que estos veían mermadas unas economías que se habían basado enormemente en el conflicto. Acusando al Pacto de limitar su autonomía, Sheparn, Muliria y Ashgurn declararon a su vez la guerra contra los integrantes de aquella alianza. Al mismo tiempo, Dilirm y Shirune, se desligaban oficialmente de las ciudades estado y los pueblos fieles a Dairus.

739: En Goord se produce un fallido intento de asesinato contra Liveska.

La muerte del aspirante a magnicida dejó sin respuesta a la pregunta sobre su afiliación, lo que sólo ha ayudado a la propagación de toda clase de teorías y rumores al respecto.
Entre las inverosímiles hipótesis que gozan de una mayor aceptación dentro de la propia Goord, se encuentra la que afirma que el fallecido, hasta donde se sabe un panadero natural de la ciudad de Tosgarev, había sido contratado por el gobernante de Saliria.
En otro orden de popularidad se encuentra la teoría que defiende que el asesino provenía del Dominio como “avanzadilla” de sus planes de expansión.

Más allá de las fronteras de Goord se cree que se trataba de un integrante del cisma gerstaliano, una orden ultra ortodoxa de la iglesia de Gâldaim muy crítica con las decisiones del Yokobune Hyakin durante los últimos años.
Su sede central, localizada en la ciudad de Sinwalasnír, cuenta con una fuerte influencia en toda la provincia de Ramasgul. Existe constancia también de un notorio incremento en sus filas tras el ascenso de la última teócrata.

740: Las fuerzas del Pacto toman Shirune y Dilirm.

Tras dos años de conflicto los líderes de ambas naciones deponían las armas y aceptaban las condiciones de sus conquistadores.
Tanto Tolmeni Gaderus como Isdumath Sapalgir fueron depuestos de sus cargos y se establecieron nuevos gobiernos de ocupación en ambas naciones mientras se determinaba con todas las fuerzas la situación final.
Pese a todo, ambos gobernantes contaban con muchos seguidores entre sus antiguos súbditos que causaron problemas durante la transición.

741: En el interior de Shatther se materializa parcialmente una isla cerca de Sinráesh, los territorios ocupados por de los clanes nirgedu.

Pese a permanecer visible, se cree que la isla no se encontraba accesible mediante métodos físicos. Ninguna de las expediciones que se enviaron al interior de las brumas que la rodeaban regresaron.
Tiempo después de su llegada, se cuenta que sus habitantes se aparecieron en distintos lugares de la isla. Tanto en los asentamientos nirgedu como en Silvarta y Tálaspor.
Al igual que la misma isla, estas entidades no parecían alcanzables mediante métodos físicos, lo que parece confirmar la teoría de un nuevo solapamiento parcial. Tampoco se tiene constancia de ningún intento de contacto por su parte.
Pese a que se les ha descrito con formas y actitudes similares a las que narraba Desala Telmaqu en “La prosa del dolor”, no se conoce la existencia de más sucesos anómalos o catastróficos durante su presencia.

Las narraciones sobre esta aparición y los encuentros con sus habitantes, pese a ser de una naturaleza muy confusa, mezclando el folclore de los nirgedu con los datos puramente objetivos, han llevado a pensar que se podría tratar de la misma isla que permanecía visible desde la costa de Menetia.
De confirmarse esto, podría tratarse del primer caso documentado de un solapamiento planar unido a un pliegue dentro del mismo espacio de Daegon.

742: Se firma la paz en la Gran guerra oriental.

Tras la toma por parte de las tropas del Pacto de Denong y Tayan Namey, el trono de Shinzay pasa a manos de Morisato tercero

745: Los últimos vestigios del llamado Gishu Undokol “El continente errante” terminan de atravesar el oeste de Daegon continuando su tránsito hacia el interior del gran Océano Sámico.

747: La ciudad kaizernita de Salarvya es atacada por un gran contingente de tribus dengar.

Este ataque, el primero que realizaron los clanes contra una gran ciudad desde los tiempos de Vimula Hi'Vridún, fue repelido en primera instancia con grandes pérdidas por parte de los defensores. Tras el fracaso del ataque inicial, las tribus permanecieron en los alrededores asediando la ciudad de una manera poco ortodoxa. Pese a no poseer campamentos visibles, todo aquel que se dirigía hacia la ciudad o partía desde ella era atacado.

Una vez superada la ofensiva inicial, con el comienzo de las batidas que se realizaron sobre la zona tras la llegada de los refuerzos tanto desde la capital, como desde las provincias de Árictar, Zeleznish y Denizern, las tribus asaltantes se dispersaron dejando tras de sí un reguero de aldeas arrasadas en la provincia de Kaizern.
Pese a los esfuerzos de las legiones y las milicias locales, no se pudo dar caza ni evitar que los asaltantes abandonasen la provincia hacia uno o varios destinos desconocidos.

Se cree que el contingente que atacó la ciudad era el formado por los seguidores de Hirrenshu Vrisnama pero, a tenor del relato de los defensores de la ciudad y de los cuerpos dengar hallados, los colores de sus pinturas parecen indicar que aquel ataque no estaba conformado únicamente por las tribus de los seguidores de Koroktomoj.

748: Pese a que el Dominio también está atacando sus territorios en el norte, Harst inicia la reconquista de Edirth y Shattegar. Sus tropas también se unen a la defensa de Shemmellom.

749: Ashgurn, Sheparn y Muliria logran alcanzar un acuerdo con los dirigentes del Pacto para deponer las armas sin renunciar a su autonomía.

Se produce un nuevo asalto de las tribus de Hirrenshu Vrisnama, en esta ocasión contra la ciudad yaglani de Sijtramel.

750: Se descubren las ruinas de una ciudad antigua en los territorios situados entre las Llanuras Zulera y su frontera con Ton’Kaheru.

Pese a lo reciente de su descubrimiento, se cree que se trata de la antigua ciudad de Lemnos, una de las urbes menores de la nación Tsaer durante los tiempos de los Ailanu.

751: Harst comienza la ofensiva contra el Dominio atacando la provincia de Alherns.

752: Se documenta el primer avistamiento de los Jo’Na’Ryum en Edera.

753: Durante la larga noche de este año las tribus dengar asaltan Edera.

Tras este ataque la ciudad no sólo quedó arrasada, sino que los alrededores quedaron en un estado estéril. Los cuerpos de los combatientes de ambos bandos, así como los de aquellos ciudadanos de a pie que habían permanecido en sus hogares, quedaron reducidos a una sustancia similar al polvo.
A su vez, la misma estructura de los edificios con componentes orgánicos se colapsaron al quedar estas partes reducidas a una sustancia similar.

Coincidiendo con este evento, se documentaron también otra serie de sucesos anómalos a estudiar con mayor detenimiento.
Por un lado, tanto sobre la ciudad colgante como sobre las provincias que la rodean, se pudo presenciar un raro acontecimiento astronómico. Durante el transcurso de este suceso la tonalidad del cielo se volvió rojiza y las estrellas dejaron de ser visibles. El cielo nocturno cambió para ser sustituido por un paraje extraño poblado por formas y colores imposibles de describir, reproducir o retener en la mente.

Se desconoce si estos dos sucesos anómalos fueron una mera coincidencia temporal, si puedieron estar relacionados, ser consecuencia el uno del otro o se el resultado de algún otro suceso cuya existencia no se ha podido constatar.
Lo que parece claro es que la destrucción de Edera no fue llevado a cabo por la mano del hombre, al menos no de manera directa. Los supersticiosos han querido ver en este suceso la intervención voluntaria de alguna entidad extraplanar, ya sea esta la encarnación en este plano de alguno de los aspectos de las fuerzas a las que adoran los dengar, o que el suceso atrajese hasta él la atención de algún kurbun.
Por otro lado, también se especula con la posibilidad de que en el interior de Edera quedase algún arma de los tiempos antiguos que fuese activada, ya fuese de manera accidental o intencionada, durante el ataque.

Sea como fuere, estudios realizados con posterioridad, parecen indicar que las circunstancias y resultado de este suceso concreto fue descritos con cierto grado de detalle por Ýlar de Jomsul, Bashukur y Ludstavic de Úlister.

754: Nisat Soa muere asesinado. Su hijo Xion cuarto asciende al trono de Muliria y declara la guerra a los componentes del Pacto, acusándoles de ser los instigadores del asesinato.

En Beretear se produce una conferencia de paz entre los gobernantes de las Ciudades estado de Trollellom, Tarnaq, Harst, Goord y Saliria. Otros jefes de estado como Xion de Muliria y Morisato tercero de Shinzay fueron invitados pero rechazaron la oferta.
Pese a los intentos de acercamiento entre las distintas fuerzas en la conferencia de paz, Shar Kushén no acepta ninguno de los acuerdos propuestos alegando que lo sucedido en Edera no es sino una muestra más del advenimiento del Tanrakul.

En Shinzay la ciudad imperial de Tayan Namey se vio aislada del exterior por lo que parece tratarse de un nuevo solapamiento planar. Al mismo tiempo, la antigua ciudad imperial de Tashuke volvía a hacerse visible, mientras que los territorios colindantes se ven azotados por una pandemia.

La capital imperial fue trasladada temporalmente hasta la ciudad costera de Benisato mientras que Mamoru primero, hermano del emperador Morisato, asumía el cargo de emperador regente hasta que se lograse tener acceso nuevamente hasta Tayan Namey.

755: Una serie de desastres de naturaleza desconocida provocan el hundimiento de parte de la masa continental.

Como consecuencia de esta ola de catástrofes, los territorios que separaban al mar interno de Jorgh con el océano Samico desaparecieron llevándose consigo parte de Nivar, Edirth, la parte centra de Harst y prácticamente toda la extensión de Tembi.
Los movimientos tectónicos también hicieron surgir del océano una gran extensión de tierra en los territorios del Dominio y las Llanuras heladas.
En fechas cercanas, parte de las zonas costeras y de los territorios del interior de Shemellom, Bra’Em’Kyg y Naltor también desaparecieron. Dependiendo de las versiones consultadas, estos territorios fueron “engullidos por las aguas” o simplemente desaparecieron.
Pese a que se han formulado diversas teorías sobre su destino, a día de hoy aún se desconoce el paradero de esos territorios.

Se teoriza con la posibilidad de que la razón tras la desaparición de gran parte de los territorios fuese su contacto directo con el Garshed Jonural.

El hecho de que este suceso también aparezca descrito en los textos de los que se ha venido a llamar como “los tres videntes”, causó un gran revuelo entre aquellos que estudias el Gutrakage.

Con la tropas del Dominio aisladas de sus líneas de aprovisionamiento debido a estos sucesos, a finales de aquel año las fuerzas de Sipskriel finalizaban la reconquista de Edirth y Shattegar.

En fechas cercanas, Mamoru primero de Shinzay fallecía víctima de una enfermedad fulminante en la ciudad portuaria de Benisato dejando a la nación sin un regente.

A finales de ese mismo año la ciudad baja de Beretear es asaltada por las tropas mulirias coincidiendo con un nuevo evento anómalo.
El relato del suceso es confuso y aún quedan muchos detalles por clarificar pero, lo que se sabe a ciencia cierta es que, actualmente, las labores de defensa de la ciudad interior y el gobierno de la nación se encuentran en manos de Sinara Braensyar, mientras que Stergión ha pasado a ser gobernada por Annyeshka Xibanyaku.

Pese a que la ciudad superior resistió, los distritos situados en la falta de la montaña sufrieron un destino similar al de Edera. De cualquier manera, en esta ocasión los detalles acerca de las alteraciones en la climatología y el firmamento difieren con respecto a los relatados en Menetia y Rearem. Se habla de una lluvia que atraviesa los edificios y los cuerpos de los soldados de ambos bandos. De gente engullida por las sombras de la que no se vuelve a saber nada. Del cuerpo de Dairus abatido sobre el campo de batalla mientras lo sobrevolaba a lomos de Calathil.
De acuerdo a los rumores, tras el final de la batalla, ya no se tienen nuevas noticias fiables acerca del señor inmortal de la “Gran nación” Dairus. Lo que sí que se ha propagado como las nubes sobre el este continental son cientos de rumores y habladurías acerca de su deceso. Relatos similares se narran acerca del posible destino de Lag’Tsat.

Pese a que aquellos refugiados en la ciudad alta lograron sobrevivir, se desconoce el paradero o el destino de los dos gobernantes inmortales. Si han muerto, quedado gravemente heridos o si sus cuerpos simplemente aún no han sido hallados.

756: Aparición nuevos territorios cerca de la costa de Ashgurn.

Junto a la costa este del continente se materializó una isla montañosa suspendida sobre el mar visible desde la ciudad ashgurniense de Krieger.
Poco se sabe sobre este lugar más allá de que parece habitado y de que, en el interior de sus territorios existe lo que se cree que es un gran lago o un mar interior cuyas aguas se filtran hasta el océano que se encuentra bajo la isla.

757: Se tienen las primeras noticias de una nueva isla flotante en el sur oeste del continente.

De igual manera que lo sucedido en Ashgurn, llegaron las primeras noticias de marineros que afirmaban haber visto un nuevo territorio.
Situada en el interior del océano y no visible desde la costa continental, las dimensiones de este nuevo territorio parecen superar a las de cualquier otra de las islas conocidas.
En un análisis preliminar, y a falta de estudios que lo confirmen, se cree que sus dimensiones son mayores que las de Bra’Em’Byg y Shemellom juntas, las naciones al sur de las cuales estaría ubicada.
De confirmarse este dato, esto la convertiría en la masa de tierra más grandes después del mismo continente de Daegon.
Se ha especulado con que se trate de el paradero final de Gishu Undokol pero, pese a su gran tamaño, sus dimensiones son exponencialmente inferiores que las del continente errante, y la elevación sobre las aguar a la que se encuentra también es mucho menor.
Pese a que tampoco se sabe si se encuentra completamente en nuestro nivel de existencia, dada la oscuridad absoluta que parece reinar bajo su sombra se especula con que sí que sea una ubicación completamente sóloda.

758: Se establece contacto por primera vez con quienes afirman ser los habitantes de Nargión.

Sobre los territorios de Jorgh aparecen unas extrañas construcciones voladoras en cuyo interior se hayan una etnia de hombres y mujeres hasta ahora desconocida.

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